COVID-19 lanzó a nuestra comunidad al fuego y solo subrayó los problemas que hemos estado abordando durante décadas. Hemos perdido a tantos jóvenes debido a la violencia armada, hemos visto un aumento de la desigualdad educativa, la falta de acceso a alimentos saludables, la inseguridad de la vivienda y mucho más. Sin embargo, dentro de todo este caos, hemos visto a nuestra comunidad dar un paso adelante de una manera hermosa. Los vecinos comenzaron a organizar importantes distribuciones de alimentos, a buscar y solicitar servicios de salud mental, a trabajar con los jóvenes para organizar eventos divertidos y seguros… apoyándose unos a otros.
Esta es la resiliencia.